domingo, mayo 14, 2006

A mi mamá...

Este post es desde ya un post inconcluso, las palabras para definir lo que siento por mi mamá no las coordino facilmente. Por lo pronto, mil gracias mami por la vida que me diste, por tus enseñanzas, tus vivencias y el ejemplo que aún hoy me das. Te amo con todo el corazón.

Felíz día.

Peter P@n

sábado, mayo 13, 2006

Capítulo IV (de miles)...

Al fin, una meta conseguida con esfuerzo y tesón. Qué bien se siente superar tal etapa (y lo que falta). Felicitaciones tesistas!!! Chulo, Tycoon, AlamP y Julius!!!

PD: Cap. I: Primaria; Cap. II: Secundaria; Cap. III: Tecnología.

Peter P@n

domingo, mayo 07, 2006

Mi ayer: sobre cuando se dificultaba escribir una carta...

Recordada madre,

No te preguntes:
Que porqué motivo has recibido esta carta.
Que porqué no la escribí de mi puño y letra.

Es cierto que el leer una carta a lapicero es más humano; sin embargo, considero ahora que no es tan importante el cómo sino el porqué de la misma. Desde hace largo tiempo venía planeando hacerlo aunque no especificaba para mí que fuera de esta manera; sin embargo, últimamente decidí que fuera así, quizá animado por ese velo oscuro que he tendido entre todos allí cerca de ti y de mí. El motivo de mi prolongada demora fue como siempre ese dejo inalterable a veces que me absorbe, también he de anotar que existe una cantidad descomunal de temor a lo que tu puedas pensar de mí, a todo aquello que pase por tu memoria con respecto a la idea que tengan los demás de mí. Para ya por favor de defenderme.

Empiezo contándote que en días pasados tuve problemas con Tere; existió un malentendido entre nosotros y no imaginas lo difícil que resulta para mí resolver cualquier tipo de diferencias que se presenten entre el mundo y yo. El hecho del caso es que ella es de ese tipo de personas que dice las cosas tal cual son (¿alguna semejanza contigo?) y no le importa si lastima o no a quien soporta toda la verdad de un solo tajo. Algo similar me pasó; supo decirme de frente y sin mandármelo a decir todo lo poco bueno que puedo llegar a ser, tuvo la sensatez de decirme cuán malcriado soy, cuán desquiciante pretendo ser en múltiples ocasiones, cuán desagradecido, poco constante y lleno de ingratitud estoy. ¿Acaso alguien alguna vez se ha atrevido a decirme cosa tal? ¿Acaso tú me dirías algo semejante con esa terminología? ¿Será que a pesar de imaginar todo cuanto piensan de mí los tuyos, serían tan honestos conmigo como Tere lo fue? ...no creo.

Contrario a lo que puedas pensar, toda aquella cantidad de palabras que Tere disparó a quemarropa contra mí me han hecho feliz. Mami, daría el alma por encontrar en cada esquina a alguien que me quisiera tanto como para decirme todo cuanto ignoro o quiero ignorar ser, ojalá tu, aunque me quieres mucho y esperas siempre en la vida lo mejor para mí, tuvieras esa valentía de enfrentarme y regañarme como cuando era niño de verdad, ojalá mi papá -ese que tu muy jocosamente dices que me tocó- estuviera menos arrepentido y me colocara en mi sitio y me dijera unas cuantas verdades, porque a pesar de que siempre hemos dicho que él no ha sido el 'modelo' de padre, sabemos a ciencia cierta, y sobretodo tú, que tampoco soy yo el 'modelo' de hijo. Ojalá pudiera andar por las calles y sentir la mirada acusatoria de todos aquellos a quienes en algún momento de mi vida -o de las suyas- he fallado.

Te preguntarás quizá porqué entonces digo que me haría feliz todo esto. Esta afirmación responde única y exclusivamente a que por fin he descubierto lo que hasta hace poco consideraba indescifrable.

¿Recuerdas en muchas ocasiones, en las noches, cuando hemos hablado a oscuras, cuando nos acostamos a dormir que me has reprochado siempre de manera muy sutil mi actitud displicente? Nunca me ha cabido duda de que eres la mejor mujer de la vida; en nadie he observado nunca tanta ternura, tanta paciencia y amor al mismo tiempo. Sin embargo, ese caudal de amor que siempre diriges hacia mí te ha vuelto débil y no te ha permitido hacerme saber realmente quién eres, y no te has permitido darme a conocer el puesto que en verdad te mereces. Tu no eres cualquier otro de mi familia; tu eres mi mamá! Me siento feliz de saberte mi madre, jamás encontraré en la vida a alguien como tú.

No pienses que estoy planeando escribir cosas que te hagan o me hagan sentir triste; por el contrario, sólo quiero contarte cuanto me acontece, creo que es un buen primer paso para empezar esta nota.

Ya te había dicho por teléfono que empecé a ir a Unicentro, la gente allí me ha recibido muy bien; realmente me siento complacido de saber que muchos de aquellos me recuerdan con bastante aprecio; quizá debiera usar la misma estrategia con el resto del mundo, y seguramente todo sería cada vez más fácil para mí. ¿Será tal vez que soy tan testarudo como para no saber que esta actitud me traerá muchos beneficios? Y si no, ¿Porqué entonces esa continua rebeldía mía? ...pregunta de ICFES.

Por ahora estoy yendo también a Chipichape, estaré allí hasta el 3 de diciembre que es el día en que llega Malet al almacén.

Si vieras todo lo extraño que me sucede en momentos como este cuando decido sentarme a escribirte; diariamente, cuando estoy en el trabajo o almorzando, cuando voy en el bus y hablando-pensando solo, pienso en ti, en mí, en la familia, en nuestra situación ante el resto del mundo, en María Teresa que ya se volvió ineludible a mi memoria, en mi papá, en Jessica Alejandra, en Cadenalco, en la gente con la que convivo, en tantas espinas que he dejado regadas en el camino, en los sueños de rosas que no pasan de ser sueños; mejor dicho, en todo, y me digo, qué bien, escribiré a mamá sobre esto o aquello; qué mejor manera de expresar lo que se siente y se piensa, digo. Sin embargo, tan pronto como el cuerpo sabe que voy a sentarme a redactar dos o tres palabras, es atacado por una hecatombe de desgano, por un caudal de nostalgias sin ánimo alguno que lo único que provocan es el descontento de sentarse y ver que la mente se torna blanca como la cera y desolada como el desierto. ¿Acaso me creerías, que ahora estoy haciendo un esfuerzo enorme por no olvidar lo que acabo de pensar hace tan sólo un segundo?

Estoy cansado de prometerme cosas que jamás cumplo; no es que vaya a empezar a cumplirlas, si supiera cómo, lo habría hecho desde tiempo atrás; empero, he empezado a pensar que lo mejor que puedo hacer es actuar bajo la siguiente premisa: Si realmente deseo que la gente pase un buen rato conmigo, yo debo pasar un buen rato con la gente.

Por ejemplo, cada vez que hablamos y me preguntas si he hablado con mi papá, y que como siempre yo respondo 'no', se me clava en el cuerpo un desdén descomunal, una especie de letargo infatigable que no me permite hacer las cosas como debieran ser. ¿Será posible que me creas que si pudiera hacerlo libremente, lo haría? Pero créeme que si no lo hago es porque inevitablemente no encuentro razones para hablar con él; es una sensación que no puedo evitar y de la cual no he podido despojarme.

Es por eso que he decidido no pensar en ello; que llegará un momento en que simplemente marcaré hacia allá y preguntaré por papá y hablaré con él para preguntarle cómo está, o como sigue, o qué piensa de la vida, o qué se yo qué le preguntaré. Por favor mamá, no sufras por ello, no vale la pena.

Al fin y al cabo, yo no soy ya un niñito -qué pesar-, y debo atenerme a las consecuencias de no hacer las cosas como se supone -o supone todo el mundo- deberían ser. Bastante tenemos ya con las preocupaciones del día a día, como para agregarle un ingrediente más a esta sopa de desilusiones y sueños vacíos que a todos acongoja.

Pero mira que estoy bien; dentro de esta ceguera de la cual a veces me dejo poseer, a pesar de tantas cosas incorrectamente hechas, mis cosas marchan bien. El trabajo, los proyectos de estudio, mi estado de ánimo, María Teresa, etc.

En cuanto a lo de mi estudio, ja!... ahora me viene a la cabeza cuando yo estaba más jovencito y que cuando alguien preguntaba si me iba a casar algún día, tú nunca me dejabas contestar porque inmediatamente replicabas -¡No, él primero tiene que estudiar!. En cuanto al estudio, te comento que sinceramente no quiero seguir con Ingeniería de Sistemas; la verdad es que hay dos razones fundamentales para esto:

1. El costo del semestre es demasiado elevado cada seis meses, y físicamente no tengo posibilidad de pagarlos

2. Ya no tendré tanto acceso a los computadores, puesto que de aquí en adelante sólo se ve Matemáticas en todos los olores, colores y sabores

Sin embargo, en el almacén resultó la posibilidad de hacer Administración de empresas para el personal directivo a distancia, y estoy averiguando haber qué tan viable es matricularme allí. Desearía saber qué piensas al respecto, pues tu consejo es casi una ley para mí.

María Teresa ya termina la Carrera Técnica este semestre; ella está planeando matricularse a estudiar Inglés, pues sabe que le puede ser muy útil a futuro; yo la estoy apoyando en eso.

Mami, por favor no dejes de estar pendiente de lo que te comenté acerca de los planes de vivienda; yo sé que de alguna manera podemos sacar juntos ese proyecto adelante sin necesidad de que te preocupes si estoy alcanzado o no, lo que realmente importa es que lo hagamos por fin, pues como dice todo el mundo, tener casa no es riqueza, pero no tenerla si es mucha pobreza.


No me lo vas a creer, pero al momento de escribir esta línea estamos a 22 de noviembre (fíjate en la fecha al principio de la carta); la demora fue debido a mi viaje a Medellín y al embeleso del cual ya te he comentado en otras ocasiones.

Hoy María Teresa tiene la primera entrevista de trabajo desde que salió del ÉXITO; espero que ojalá le vaya muy bien, pues es mejor para el bienestar de todos. Si en ello tuvieron algo qué ver tus oraciones, mami, te lo agradezco infinitamente.

Espero también que te guste mucho el detalle adjunto; lo pintó María Teresa pero lo envío de parte de ambos, ella fue quien me sugirió que te lo regaláramos pero dijo que no te lo mandaba de parte de ella sola ni de fundas -creo que le da pena-; la verdad es que ella compró el crudo, lo pintó, le montó la instalación y todo; yo sólo aparezco en los datos del remitente; por favor no le vayas a decir que yo te comenté esto, sobra decir, que ella tampoco ha leído ni leerá esta carta.

Estoy haciendo un esfuerzo inconmensurable para que esta nota no se vea falta de humanidad por el sólo hecho de estar escrita en el computador; de todas formas, hay ocasiones en que tu no me entiendes la letra y por lo menos de esta manera garantizo que todo va a ser comprensible para ti. Claro que si decides que es mejor de mi puño y letra me cuentas y así lo haré.


Mami, hoy es 2 de diciembre; estas son ya las últimas palabras antes de al fin enviar un escrito que se vuelve de por sí ya muy largo y -ojalá- agradable para ti.

A hoy la situación está así:

¨ Tere ya está trabajando en un Centro de reparaciones; creo que por ahora lo importante es que no esté cesante; ya veremos si le resulta algo mejor

¨ Con lo de mi estudio, todavía es incierto qué voy a hacer el próximo semestre; hoy voy a arrimar al instituto por lo del diploma de tecnólogo. Yo te cuento.

¨ Sé que papá está bien, la abuela esta muy recuperada -por fin la llamé- y no me preguntes cuándo voy a ir a la casa de ella porque no tengo ni idea.

¨ Saludos a todos; un beso a la mayoría y todo mi amor para ti.

Mami no te molesto más; perdóname el estilo, la lentitud de escritura y envío y lo poco humanizado de esta carta, pero créeme que fue la única forma de escribirte sin la posibilidad de que lo que escribiera se quedara reposando eternamente dentro de un cuaderno -como todas aquellas, recuerdas?-.

Ciao mami, te quiero todo y no olvides que prácticamente tú eres lo único que tengo en la vida.

Tuyo,


Santiago de Cali, 5 de noviembre de 1999


Peter P@n