domingo, septiembre 25, 2005

Mi ayer: sobre cuando uno se siente lo más insignificante del mundo...

No es muy claro mi propósito
Aún
Quiero decir
Digo que es incierto
El motivo de este escrito
Y conforme se desplaza la pluma
Por el paralelo de las líneas
De este cuaderno
Se tejen en mi mente
Eslabones de pensamientos
Todos dignos de expresar
Sin embargo
Que de manera egoísta
Guardo para mí
Aunque
Egoísmo no es la palabra
Digamos mejor temor
A otros puntos de vista
A lo que de ellos se pueda pensar
Soy víctima del ‘misunderstand’
Situación placentera muchas veces

Comentaba que los pensamientos
Tienden a convertirse
En propósito
Fin que sería muy objetivo
Si este escrito se abriera al mundo
Si tuviera esa perspectiva
O le demarcase yo ese destino
Para que otros ojos lo leyeran
Y tuvieran una visión propia
De lo plasmado
Lo expresado
Por ejemplo
Si lo que ahora pienso
Estuviese certificado por escrito
Otros ojos harían pensar
Qué desgraciado este poeta
Qué infame e infeliz

Es por eso que es incierto el motivo de este escrito
Nada expresa
Falta azúcar
Falta amor y amargura
Y a estas alturas
En la boca y la memoria
Sólo queda el sabor parco
De la ansiedad y la incertidumbre
A estas alturas
Nadie querrá ya leerlo
Tal ves para evitar
Ponerse triste
O para no tomarse la molestia
De llamarlo estúpido
Y por ende
Juzgarme ante sus brazos
Y ponerme triste
A mí también

Será mejor destruirlo
O esconderlo
En el sitio más oscuro de
Mi universo.


Santiago de Cali, 01 de julio de 1998




Peter P@n