jueves, septiembre 08, 2005

Mi ayer: carta de despedida...

Carta a Carolina...

Después de todo creo que nos merecemos un aplauso, yo por intentarlo una vez más; aunque sin resultados, pero alguna vez dijiste que la intención cuenta aunque no estoy de acuerdo (te das cuenta de que muy pocas veces estamos de acuerdo?); y vos, de verdad que vos si te merecés un aplauso. De hecho, una placa de honor, ...por la paciencia, la sabiduría, la confianza, la entrega, la disposición, la lealtad, el interés, la constancia, el corazón.

Creo que es un buen momento para reconocer todo cuanto hiciste de mí; por ejemplo, mucho de mi infancia volvió a florecer y juro que no volverá a morir no sólo por vos sino porque hay allí mucho de mí, de mi verdadero ser. Por ejemplo, retome el amor en mis manos y muchas veces lo vestí, lo sentí, lo lloré aunque fuera a escondidas porque a pesar de tanto, mi corazón existe. Por ejemplo me miré a los ojos y no me gustó la imagen e intenté maquillarla para que fuera más soportable y a pocos lo logré.

Pero sin duda alguna los aplausos son para vos, ...tengo tanto que agradecerte... la verdad es que mi conciencia es un poco ciega o es tal vez que no conoce la sabiduría, esa que no te falta cuando hablas con el corazón o cuando te ríes --o reías-- con mis palabras y mis actitudes, esa ignorancia que me corroe los huesos y me tiene encarcelado en mi propia vida, en los terribles muros de mi existencia. Esa ignorancia inmaculada y nunca violada (por eso es tan fuerte) que me separa de vos y de mí, de mi espíritu y mi gozosa imaginación.

Vos, con el cabello crespo, ese reloj que nunca me gustó, las uñas siempre lindas, la risa siempre permanente, los sueños como bengalas, el amor sediento antes de mí, ...te vas y no has perdido mucho.

Me había prometido no decir perder pero ya no cumplí y he de explicarlo pues perdimos ambos --sobretodo vos-- porque me diste mucho más de lo que pensé algún día recibir y no lo supe apreciar (la ignorancia de la cual hablaba).

Yo pierdo... mucho amor.
Vos perdés... mucho tiempo.

No hay quien nos aplauda, quien me felicite por dejarte libre, quien te felicite por quedar libre de mí.

Ni vos ni yo aplaudiríamos --sería irrisorio--, mejor es hacernos los locos; si no querés no me llamés, yo tampoco tengo palabras para hacerlo, seguiré caminando como siempre mirando el mundo de lejitos e intentando no provocar disturbios.

Vos seguirás allí, incondicional, buena, irremplazable, y con el hermoso cabello cubriendo la espalda de ese pasado conmigo.

Quiera Dios y tengamos suerte.


Santiago de Cali, 4 de marzo de 1998



Peter P@n

2 Comments:

Blogger Di. said...

En alguna ocasión me sentí así...cuando hace casi un año terminé con mi exnovio...fue un momento difícil pero liberador. Sensación extraña no?

10:01 a. m.  
Blogger Peter P@n said...

Así es Di, cuando esas cosas pasan uno no comprende que sea tan complejo pero que al mismo tiempo aliviana las cargas.

Un abrazo.

1:02 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home