viernes, noviembre 25, 2005

Mi ayer: sobre cuando uno no quiere que la historia termine...

Todas las circunstancias de la vida se dividen --se parecen-- a los libros; todas comienzan y terminan como capítulos...

Quizá los capítulos de este libro llamado 'nuestra relación' han sido muy entretenidos; como en todo capítulo de escritor que se respete ha habido alegrías, angustias, pesares, momentos buenos y otros no tanto, un toque de violencia --que no cae del todo mal--; y el ya maltratado por todo el mundo romanticismo que nunca falta.

Decía que había sido entretenido este libro; por lo menos he tenido la fortuna de disfrutarlo y vivirlo intensamente al lado de quien quiero; sin embargo, toda historia tiene sus 'baches' (entiéndase lapsus literario), y es entonces cuando resulta que el lector se encuentra consigo mismo y se pregunta por ejemplo si será buena idea continuar la lectura del capítulo o dar vuelta a la hoja.

María Teresa, sabes que me la paso soñando --veinticinco horas al día-- y es fácil para un soñador imaginar mil cosas de ahora en adelante; debo confesarte que no es mucho lo que puedo escribir ahora, pues, convertir lo que pienso en palabras no ha sido tarea fácil. Empero, debes saber a todo momento --dirás que lo sabías seguramente-- que esta es una empresa de los dos y que yo como años atrás te regalo lo mejor de mí para hoy, mañana y toda la vida.

Me he atado piedras a las piernas para mantenerme más bien a ras; en estos momentos sé que debo estar atento a todas las señas que me haga esta realidad llamada vida, solícito a tu mirada y todo cuanto pienses. Estoy por fin pisando firme.

Esta vida nuestra --tu por tu lado y yo por el mío-- no ha sido fácil; y aunque es cierto que la unión hace la fuerza, hemos llegado hasta a pensar que --aún juntos-- las cosas serían extremadamente difíciles; pero tranquila mami que Dios es muy grande y nos dará ya licencia para alcanzar muchas cosas cuando sea el momento adecuado.

Estoy seguro de que mañana saldrá todo bien; y no tendremos necesidad de faltarnos el uno al otro ni a sí mismos.

Vamos a hacer todo bien, tú y Jessica están metidas en mi futuro, en mis proyectos, en mis sueños y anhelos, no concibo ya verme en el mañana lejos tuyo.

De todas formas, esta firme decisión de conservarme en tu vida y en la propia no es sólo obstinación, es la respuesta a cada uno de los sentimientos que me inspiras; eres la ternura en la sonrisa de los niños que a diario veo, la calidez del abrazo del sol cuando salgo a la calle (y en esto nada tiene qué ver mi atermia), eres María Teresa todo cuanto existe en mi vida...

En el sentido completo de cada palabra... Te amo muchísimo!


Santiago de Cali, 15 de Junio de 1999



Peter P@n

2 Comments:

Blogger El Incendiario said...

Buen espacio
La espero en el mío si Ud es una joven colombiana incoforme y sedienta de debates!
http://el-incendiario.blogspot.com/

12:59 a. m.  
Blogger Di. said...

Sólo pasé a saludar. besos!

6:46 p. m.  

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